El brote es la manifestación clínica distintiva de la esclerosis múltiple (EM).
Un brote consiste en sufrir un episodio de deterioro neurológico, que se inicia levemente, va aumentando en intensidad en una o 2 semanas, y acaba mejorando a lo largo de aproximadamente 1 mes. La recuperación no siempre es completa y según algunos estudios, a al menos a 1 de cada 2 pacientes le queda algún grado de secuela.
El brote se debe a la existencia de inflamación de la mielina del sistema nervioso central y la mayoría de los pacientes los sufrís, sobretodo al principio de la enfermedad.
Los tratamientos actuales para la EM van dirigidos a evitar la aparición de los brotes, pero ninguno de los disponibles es capaz de evitarlos por completo, por lo que el tratamiento del brote -que persigue acortar su duración y mejorar su recuperación- sigue siendo una piedra angular en la atención a las personas con EM.
Existe acuerdo entre los neurólogos en que hay que tratar los brotes con corticoides, pero no hay consenso acerca de qué brotes tratar, qué corticoide utilizar, por qué vía, a qué dosis ni por cuanto tiempo, por lo que notaréis diferencia en la manera de tratarlo entre unos profesionales y otros y a veces incluso el mismo neurólogo os tratará de forma diferente.
La guía terapéutica de The National Institute for Health and Care Excellence (NICE) Británico, recomienda tratar el brote con dosis altas de un corticoide que se llama metilprednisolona.
Metilprednisolona ORAL 500 miligramos cada 24 h durante 5 días
o bien
Metilprednisolona INTRAVENOSA 1 gramo cada 24 h durante 3-5 días
Probablemente la mayoría de vosotros habréis recibido estas dosis altas de metilprednisolona por vía intravenosa en el hospital de día y no por vía oral. La razón es que en España, como en la mayoría de los países de nuestro entorno, no existen pastillas con milígramos de metilprednisolona que permitan dar estas dosis altas tomando pocas pastillas.
Desde hace ya unos 5 años somos cada vez más los neurólogos que estamos tratando con metilprednisolona por vía oral, bien dando a beber las ampollas de metilprednisolona de 1 gramo que se administran por vía intravenosa (disueltas en 1 litro de zumo pues son muy amargas) o bien dando pastillas que contienen 500 milígramos de metilprednisolona.
No confundáis las pastillas de metilprednisolona con las de dacortín. El dacortín es un corticoide que se llama prednisona y los comprimidos son de 30 milígramos, que dista mucho de los 500milígramos que os digo tienen las pastillas de metilprednisolona.
Os adjunto el link a mi Tesis doctoral y el propio artículo que publicamos con el ensayo clínico en el que demostramos que la metilprednisolona por vía oral es igual de efectiva que por vía intravenosa y tiene la ventaja de ser más cómoda para el paciente dado que se la puede tomar en su domicilio, y supone un ahorro para el sistema sanitario y laboral.