El suicidio es el acto de quitarse deliberadamente la propia vida.
Es un tema muy triste de tratar pero quiero sacarlo a la luz para contribuir, como personal sanitario que soy, a ayudarte a ti, o a un amigo, o a un familiar, a reconocer las señales de aviso, los factores de riesgo, y las investigaciones en curso sobre el suicidio y su prevención.
A lo largo de mi vida profesional, de pacientes seguidos por mí en consultas, he vivido dos tentativas de suicidio en dos pacientes con esclerosis múltiple, y un suicidio consumado de un paciente intervenido de epilepsia. En las guardias he vivido muchas mas tentativas de suicidio pero de pacientes a los que no conocía. Desde el punto de vista personal he vivido dos suicidios consumados, el de una amiga y el del hijo de unos amigos.
Y tú, ¿has vivido de cerca tentativas de suicidio o un suicidio consumado? ¿Qué has sentido?
Interesada por entender el tema, realicé un curso de formación del Instituto Catalán de la Salud y muchos de los conceptos que aprendí son los que os transmito.
En España y en los países de nuestro entorno se producen cada año unas 1.126 muertes por accidente de tráfico y unas 3.602 por suicidio, es decir, hay 3 veces más fallecimientos por suicidio que por accidentes de tráfico. Si pensamos en una población de 100.000 habitantes, fallecerán cerca de 4 personas por accidente de tráfico y 8 por suicidio. ¿Lo sabías?
Yo creo que la mayoría no lo sabemos ni nos lo imaginábamos. La fuente de información para la población general son los medios de comunicación, pero de esto no se habla, a diferencia de lo que se hace con los accidentes de tráfico o la violencia de género e intrafamiliar, aunque provoca muchos menos fallecimientos. Debe de ser porque el suicidio se considera un tema tabú y porque hay la falsa creencia de que hablar del suicidio puede aumentar el riesgo de que las personas lo intenten.
Factores de riesgo para que una persona quiera quitarse la vida
Los más frecuentes son la depresión y los trastornos relacionados con el alcohol. Otros factores son:
- Las enfermedades mentales
- Los trastornos de la conducta alimentaria
- Los trastornos de personalidad
- Los antecedentes de maltrato, violencia familiar incluido el abuso físico o sexual
- Haber intentado previamente el suicidio o el haber tenido ideación suicida
- Las estadísticas apuntan a que es más frecuente en hombres
- Edad de 15 a 24 años o mayor de 65 años
- Tener factores genéticos o biológicos
- Antecedentes familiares de suicidio
- Padecer una enfermedad física o discapacidad
- Acontecimientos adversos estresantes
- Factores sociofamiliares y ambientales (aislamiento social, bajo soporte familiar, precariedad laboral, paro y dificultad en la vivienda)
- Tener pistolas u otras armas de fuego en el hogar
- Estar preso en la cárcel
- Exposición al comportamiento suicida de otros como de un miembro de la familia, un compañero o una figura de los medios de comunicación
Sin embargo, aún entre las personas que tienen factores de riesgo de suicidio, la mayoría no intenta suicidarse. Sigue siendo difícil predecir quién actuará sobre sus pensamientos suicidas.
Hay personas que se autolesionan, que se hacen heridas como cortes en la piel, pero no tienen intención suicida, se lesionan para reducir las emociones negativas.
Si una persona te habla de que está pensando en quitarse la vida escúchale sin hacer juicios, intenta comprenderle, ser empático y no darle discursos del tipo “la vida es muy bonita”, “valora todas las cosas buenas que tienes y la gente que te quiere”, pues generan un efecto negativo ya que la persona se siente culpable por la incapacidad con conectar con estas sensaciones y dejará de explicar lo que le sucede. Dedícale el tiempo de escucha, el que necesite, dile que quieres ayudarla y la mejor manera es convencerle de que busque asistencia profesional.
¿Cuáles son las señales de aviso del suicidio?
Los comportamientos que se enumeran a continuación pueden ser señales de aviso de que alguien está contemplando suicidarse:
- Hablar de querer morir o querer quitarse la vida
- Hablar de sentirse vacío, desesperado o no tener una razón para vivir
- Planear o buscar una forma de suicidarse, como investigar en línea, acumular píldoras o haber recientemente adquirido cosas potencialmente letales (por ejemplo, armas de fuego, cuerdas)
- Hablar de tener un sentimiento grande de culpa o vergüenza
- Hablar de sentirse atrapado o de que no hay una solución a su problema
- Sentir un dolor insoportable sea físico o emocional
- Hablar de ser una carga para los demás
- Consumir alcohol o drogas con más frecuencia
- Actuar ansioso o agitado
- Apartarse de los familiares y amigos
- Cambiar los hábitos de alimentación o de sueño
- Mostrar rabia o hablar de buscar venganza
- Tomar riesgos que podrían conducir a la muerte, como conducir imprudentemente
- Hablar o pensar sobre la muerte a menudo
- Mostrar cambios de humor extremos y repentinos de muy triste a muy tranquilo o feliz
- Regalar sus posesiones importantes
- Despedirse de los amigos y los familiares
- Poner los asuntos en orden o hacer un testamento
Si conoces a alguien que esté en riesgo de suicidio o tú mismo estás pasando por una crisis, además de acudir al médico de cabecera y centro de salud mental, se puede llamar al 061, al 112, al teléfono gratuito de la esperanza (717003717) o ponerse en contacto con la Fundación española para la prevención del suicidio, que es un centro de información y documentación sobre la prevención del suicidio en España.
Las personas que mantenían una relación íntima con la persona suicida también necesitarán apoyo. Se calcula que por cada persona que se ha suicidado hay 6 supervivientes (familiares, amigos, compañeros de trabajo…) y tienen riesgo de depresión o estrés postraumático. Para dar apoyo a los supervivientes existe la Asociación de Supervivientes (DSAS)
Prevención e Investigación
Un 20 o 30% de las personas que han intentado cometer suicidio y no lo han conseguido lo intentarán al año siguiente. Para prevenirlo se han creado Planes de Salud como el Código Riesgo Suicidio en Cataluña para mejorar la detección precoz, la continuidad asistencial y la comunicación y coordinación entre los diferentes niveles sanitarios implicados.
En investigación un aspecto muy interesante son las llamadas autopsias psicológicas que consisten en revisar la documentación clínica existente de esa persona, la asistencia recibida, los datos relacionados con la conducta suicida y la entrevista a terceras personas que conocieron a la persona en vida con la intención de ver las motivaciones y causa de las personas con conducta suicidas.
Creencias erróneas sobre el suicidio
Es falso creer que:
- La persona que dice que se suicidará no lo hará
- Mejorar después de una crisis suicida quiere decir que el riesgo se ha acabado
- Una persona que se quiere suicidar lo deseará siempre
- Todas las personas que se suicidan tienen una enfermedad mental
- Hablar del suicidio con un paciente puede aumentar el riesgo de que la persona lo intente
- Hablar del suicidio en los medios de comunicación produce un efecto contagio
«Luchar para vivir la vida, para sufrirla y para gozarla… La vida es maravillosa si no se le tiene miedo»
(Charles Chaplin)