Hace unos años se acuñó el término «infoxicación» referido al exceso de contenidos de tipo médico disponibles en la red, que no tienen valor y que incluso pueden ser negativos.
Me vais a permitir que me tome la confianza de explicaros que esta semana me ha resultado particularmente difícil trabajar por esta razón, pues he visitado al menos a 3 pacientes en esta situación.
Noelia: Cuando entró en la consulta ya había leído el informe de su resonancia y se había hecho su composición de lugar. El resultado decía que no se veían nuevas lesiones, que estaba estable en relación a las resonancias previas, pero no estaba feliz. Estaba muy preocupada porque había leído que tenía 50 lesiones y el número le resultaba de lo más inquietante. Hace muchos años que tiene 50 lesiones. Yo no se lo dije porque no es necesario comunicar el número de lesiones que se detectan porque no tiene un excesivo interés. Los neurólogos nos fijamos en otros parámetros como por ejemplo la localización, pues una lesión en un lugar estratégico puede hacer más daño que 50 en áreas no estratégicas. Pero ahí estaba ella, triste y desconsolada en vez de feliz por no tener lesiones nuevas, y yo explicándoselo sabiendo que no le iba a quitar la preocupación.
Mi opinión: Ocultar no es mentir. Si un paciente pregunta por el número de lesiones se le dice, pero si no lo pregunta… ¿Es necesario decirlo? No, no lo es.
Laia: Consecuencia de la sobreinformación estaba sufriendo gran hipocondría y angustia. Desde que sufrió una mielitis no había parado de buscar información que le llevara a comprender mejor su proceso diagnóstico, que todavía estaba por resolver. Había visitado a los mejores especialistas y consecuencia de las numerosas lecturas científicas había demandado la realización de pruebas que sus médicos no habían considerado necesario hacer. Sin darse cuenta se había convertido en una persona excesivamente instructora que decía a los médicos cómo hacer las cosas.
Mi opinión: En la práctica clínica no se solicita todo lo que los investigadores publican en las revistas médicas. No se hace hasta que no haya la suficiente evidencia de que sea cierto o importante. Los médicos entendemos la prisa que una persona tiene por saber exactamente la causa de su mal, pero la medicina no es una ciencia exacta y no todo se conoce o no hay para todo una explicación. El tiempo ayuda, y de la misma manera que no es bueno demorarse tampoco resulta bueno precipitarse.
Merche e Inés: Desde hace unos años ambas se encuentran en una situación de discapacidad importante. Ambas utilizan una moto eléctrica para los desplazamientos. Ha llegado el día mundial de la esclerosis múltiple y han recibido una gran cantidad de información sobre tratamientos nuevos durante las campañas divulgativas de la celebración del día. Por otra parte las compañías farmacéuticas, cada vez más introducidas en nuestras redes sociales, también han informado de ello y… Ni ellas ni sus maridos entienden que no se les pueda aplicar un tratamiento con la cantidad de ellos que hay. Me han dado a entender que no les pongo tratamiento porque quiero ahorrar. Qué duro me ha resultado recibir este mensaje.
Mi opinión: Los médicos necesitamos sentir que nuestro paciente confía en nosotros, y si no lo percibimos, si entra el miedo en el escenario, empieza a aplicarse la medicina defensiva y la salud del paciente puede salir perjudicada, pues no hay peor tratamiento que el que se aplica sin indicación.
La información sin formación es un problema, y la sobreinformación con la que hoy cuentan los pacientes está empezando a dificultar seriamente el trabajo de los médicos, lo que puede resultar en un riesgo para la salud del paciente.
Puedes ponerte en contacto conmigo para resolver dudas sobre tu caso concreto mediante consulta online o presencial en Barcelona.
Fotografía de Emmanuel Ikwuegbu en Unsplash
Me ha gustado mucho el artículo.Cuanta razón!!!Me gustaría contactar con usted, cómo lo puedo hacer? Gracias
Pilar, Gracias por tu opinión. Si necesitas visita médica puedes pedirme cita en la pestaña pedir cita de mi página web cristinaramo.com
Hola Dr. Ramo
Un artículo muy bueno. La felicito. Hace dos años viví esto en mis propias carnes. De hecho me escribió un post en su blog. Lo pasé muy mal por culpa de creerme todo lo que leía. Claramente sufrí una infoxicación. Gracias que todo eso quedó atrás. Gracias Cristina por la enorme paciencia que tuvo conmigo. Un saludo
Hola María! Me llamó Susana y después de mi diagnóstico lo primero que hice fue sobre informare, me colapsé de tal manera que lo único que consegui fue un nivel de ansiedad brutal , l
No estaba peor por la esclerosis sino por saber demasiado, sin necesidad. Gracias a la doctora Ramo, llegue a entender un poco más a esta enfermedad y eso me ayudó a relajarme y dejar que todo fluya. Gracias y saludos.