Este post lo firmo en colaboración con el Dr. Luis Alfonso de la Fuente, Director Médico en IEFertilidad.
Normalmente surgen en la consulta las siguientes conversaciones:
¿Hay un riesgo genético de que pueda transmitir la enfermedad a mi descendencia?
La esclerosis múltiple no se considera una enfermedad hereditaria, si bien el hecho de tener algún familiar de primer grado afecto, incrementa el riesgo de padecerla a un 2-4%, es decir, de 100 familiares de primer grado que tenga una persona afectada, se esperaría que 2 o 4 padecieran la enfermedad (los familiares de primer grado son los padres, los hermanos y los hijos). Por otra parte, el 15% de personas con esclerosis múltiple tiene algún familiar que la padece.
¿Los anticonceptivos pueden perjudicar mi esclerosis múltiple?
No existe evidencia de que alguno de los métodos anticonceptivos existentes afecten el curso de la esclerosis múltiple. De hecho, los anticonceptivos orales con altas dosis de estrógenos pueden tener un efecto antiinflamatorio, y cuando se usan combinados con Interferón Beta son efectivos para reducir el desarrollo de nuevas lesiones.
¿Puedo tener afectada la fertilidad por tener esclerosis múltiple?
Los estudios sugieren que no hay una alteración de la fertilidad ni en los hombres ni en las mujeres por tener esclerosis múltiple, y la posibilidad de embarazo espontaneo, y el tiempo para conseguirlo no difiere del de la población general.
¿Son seguras las técnicas de reproducción asistida?
Los problemas de esterilidad son frecuentes debido a que cada vez se retrasa más el inicio de la maternidad, por lo que se hace necesaria la aplicación de técnicas de reproducción asistida. Estas técnicas deben ser valoradas de forma cuidadosa, pues hay evidencia de que durante el proceso de intento de embarazo aumenta el riesgo de que la esclerosis múltiple se reactive, sobre todo en los tres meses que siguen a un intento de gestación que ha fallado. La razón de este incremento de la actividad se debe a múltiples factores. Por una parte está el estrés producido por la situación de esterilidad y por el abandono de los tratamientos de la esclerosis múltiple por intentar embarazo y, por otra, la elevación de los niveles de estrógenos y el uso de fármacos agonistas de GnRH que se ocasionan y utilizan en los ciclos de Fecundación in Vitro.
Por todo ello, ante una situación de esterilidad involuntaria en una paciente con esclerosis múltiple, se debe aplicar la técnica de tratamiento más sencilla de todas las opciones disponibles, y en caso de realizar fecundación in vitro evitar el uso de agonistas de GnRH.
Si eres mujer y prevés retrasar tu maternidad, valora la posibilidad de congelar tus óvulos.
Paternidad en varones con esclerosis múltiple
Los varones pueden presentar alteraciones de la fertilidad por los problemas de disfunción eréctil que la esclerosis múltiple puede provocar. El semen no se altera en la enfermedad.
Según la evidencia actual, la enfermedad en el padre no afecta a la evolución del embarazo ni al resultado del recién nacido.
El varón que desea tener descendencia puede seguir tomando o administrándose el tratamiento para la enfermedad, excepto la teriflunomida (Aubagio) o la cladribina (Mavenclad) por su efecto teratogénico.
¿Perjudica la esclerosis múltiple al embarazo?
En general no existe mayor riesgo de problemas en la gestación, es decir, no existe mayor riesgo de embarazo ectópico, anomalías placentarias, aborto espontáneo, hemorragias anteparto, preeclampsia, parto prematuro o malformaciones congénitas.
Efecto del embarazo sobre la esclerosis múltiple
El embarazo requiere ser planificado de forma cuidadosa teniendo en cuenta la actividad y gravedad de la enfermedad, así como el posible efecto de la medicación sobre el embarazo y el feto.
Durante el embarazo se produce una disminución de los brotes sobre todo en el 3º trimestre, en cambio ,en los 3 meses siguientes al parto se produce un incremento de los mismos en 3 de cada 10 pacientes.
Normalmente se aconseja a la paciente que suspenda el tratamiento para la enfermedad en cuanto surge el deseo de embarazo. No obstante, si la enfermedad es o ha sido muy activa, y debido a su relativa seguridad, cada vez son más los neurólogos que permiten el uso de acetato de glatiramero (Copaxone), interferón beta (Avonex, Rebif, Betaferon, Plegridy) o natalizumab (Tysabri) hasta el momento de la concepción, e incluso durante el embarazo. El resto de los fármacos están contraindicados hoy por hoy. Las mujeres que durante el embarazo reciben tratamiento, parecen presentar un menor riesgo de brotes en el postparto que las que no lo reciben.
No está claro el efecto del embarazo sobre la evolución de la esclerosis múltiple a largo plazo. Hay datos que apuntan que las mujeres que han tenido embarazos presentan una progresión más lenta que aquellas que no los han tenido. No hay evidencia concluyente de que el embarazo tenga un efecto negativo en el curso de la enfermedad.
Desarrollo fetal
El desarrollo de un feto en una madre con esclerosis múltiple es normal.
Con respecto al empleo de medicación durante el embarazo, no hay evidencia de que alguno de los fármacos que se utilizan para la esclerosis múltiple aumente el riesgo de anomalías fetales, pero hay que tener en cuenta que los datos, en su mayoría, proceden de casos en los que el tratamiento se ha suspendido en cuanto se ha producido el embarazo.
Parto y anestesia obstétrica
Aunque algunos estudios sugieren la posibilidad de una mayor tasa de cesáreas y partos vaginales instrumentados en pacientes con esclerosis múltiple, esto puede deberse a la presencia de alteraciones motoras con cansancio en el momento del parto, así como a una mayor preocupación por parte del obstetra.
En general los neurólogos aconsejamos que el parto y la anestesia se gestionen de la misma manera que se gestionarían si la madre no tuviera esclerosis múltiple.
Puedes ponerte en contacto conmigo para resolver dudas sobre tu caso concreto mediante consulta online o presencial en Barcelona.
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