Hoy os voy a hablar de dos ensayos clínicos que se están llevando a cabo en Estados Unidos que pretenden dar respuesta a la incógnita de si empezar a tratar agresivamente de forma precoz a una persona con esclerosis múltiple (EM), en vez de hacerlo de la forma tradicional menos agresiva, puede prevenir o retrasar más efectivamente la adquisición de discapacidad a largo plazo.
Los neurólogos no tenemos pautas evidentes que nos ayuden a determinar cuál va a ser el mejor fármaco con el que iniciar el tratamiento de la persona con EM que tenemos delante.
Lo lógico es pensar en iniciar con el fármaco más eficaz, ¿verdad?
El problema radica en que los fármacos más eficaces tienen riesgos de seguridad: puede haber más riesgo de infecciones, tumores, problemas de autoinmunidad o de fallo hepático. Si no fuera por ello, evidentemente los utilizaríamos desde el principio.
Tradicionalmente, la esclerosis múltiple se trata con un enfoque escalonado, comenzando con un fármaco modestamente efectivo para escalar posteriormente a otro de mayor eficacia cuando hay evidencia de actividad clínica (brotes) y/o radiológica en resonancia y/o aumento de la discapacidad. Con la aparición de terapias de mayor eficacia y los datos emergentes que muestran el posible impacto positivo a largo plazo de estas terapias cuando se inician tempranamente, muchos neurólogos se están posicionando a favor del enfoque de tratamiento agresivo precoz, en el que los pacientes comienzan ya a ser tratados con un fármaco de mayor eficacia.
Los dos ensayos clínicos de los que os hablo tienen como objetivo comparar ambas estrategias terapéuticas y ver cuál es su impacto en los resultados clínicos, radiológicos y discapacidad.
Un estudio tiene el acrónimo en inglés de TREAT-MS [Traditional veRsus Early Aggressive Therapy for Multiple Sclerosis Trial]. Se inició en el año 2018 y se espera que se hayan incluido 900 pacientes en 2024.
El otro estudio tiene el acrónimo en inglés DELIVER-MS [Determining the Effectiveness of earLy Intensive Versus Escalation Approaches for RRMS]. Se inició en le año 2019 y se espera que se hayan incluido 800 pacientes en 2026.
De la misma manera tampoco sabemos con exactitud cuáles son los criterios de fallo terapéutico o respuesta poco óptima a este y, en el caso de que exista, hasta qué punto es mejor mantener al paciente con un fármaco de primera línea o escalar de inmediato a un fármaco de mayor eficacia.
La respuesta al tratamiento se basa en la evaluación de los brotes combinada con la resonancia magnética y la progresión de la discapacidad. La sociedades científicas están trabajando en dar pautas sobre cuántos brotes, o cuántas lesiones en resonancia, o cuánto incremento en la discapacidad debe considerarse aceptable o no para indicar el cambio de tratamiento.
Fármacos que parecen más efectivos para la EM activa
Intravenosos
- Natalizumab (Tysabri)
- Ocrelizumab (Ocrevus)
- Rituximab
Orales
- Cladribina (Mavenclad)
Autoinyección subcutánea
- Ofatumumab (Kesimpta)
- Natalizumab (Tysabri)
Fármacos de eficacia intermedia
Orales
- Fingolimod (Gilenya)
- Ozanimod (Zeposia)
- Ponesimod (Ponvory)
- Siponimod (Mayzent) (solo para las formas secundarias progresivas)
Resto de tratamientos
Autoinyectables
- Interferones (Avonex, Rebif, Betaferon, Plegridy)
- Acetato de glatiramero (Copaxone o su genérico)
Orales
- Dimetilfumarato (Tecfidera)
- Diroximel fumarato (Vumerity)
- Teriflunomida (Aubagio)
Pienso que los resultados de estos estudios van a ser muy importantes porque optimizarán la forma de tratar la EM que tenemos en la actualidad
Fotografía de Jorge Vasconez
Muy interesante. Me parece muy bien que sea un poco mas agresivo en un principio, si se está probando con este nuevo enfoque, debe ser porq los investigadores, habeis visto una posibilidad y todo lo que sea estudiar y probar, es lo que dará solución a esta enfermedad tan especial”
Gracias
Me ha parecido muy interesante, porque le he visto muy dinámico, como es esta Enfermedad y ha tenido en cuenta todos los tipos y momentos de la misma, así como los tratamientos, actuales y futuros. Lo que más me ha gustado, que no se para. Y avanza
Me alegra Charo. ¡Te aseguro que la investigación no para!