A día de hoy disponemos de cerca de 15 fármacos diferentes para tratar al paciente con esclerosis múltiple en el que se detecta actividad inflamatoria, bien clínica en forma de brotes, bien radiológica en forma de nuevas lesiones en la resonancia, y van a llegar muchos más.
Los médicos disponemos de un número creciente de pautas, algoritmos y guías que nos ayudan a elegir el mejor tratamiento para el paciente, conjuntamente con él. Uno de los objetivos de las guías es igualar la atención, pero no todos los pacientes son iguales, y nos damos cuenta de que las guías son un arma de doble filo, pues no nos permiten elegir el tratamiento que quizá desearíamos para un paciente en concreto.
La estrategia de tratamiento más utilizada es comenzar con un fármaco de primera línea (Aubagio, Avonex, Betaferon, Copaxone, Extavia, Rebif, Tecfidera) y, cuando se detecta que a pesar de ello sigue habiendo actividad inflamatoria de la enfermedad se cambia a un fármaco de segunda línea (Gilenya, Mavenclad, Mayzent, Ocrelizumab, Rituximab, Tysabri) o tercera línea (Lemtrada), a menudo a expensas de la seguridad y de mayor costo económico. Esta estrategia de escalada terapéutica tiene como objetivo proporcionar un tratamiento óptimo y eficaz asumiendo el mínimo riesgo.
Si la evidencia sugiere que retrasar el inicio de un tratamiento de alta eficacia se asocia a un futuro clínico peor, ¿cuánto tiempo vamos a tardar los neurólogos en adoptar esta práctica?
Este 16 de agosto se publicó un artículo que defiende que es mejor comenzar con un tratamiento de alta eficacia desde el principio, para reducir el riesgo de que se dañe el tejido nervioso, que puede ocurrir si se retrasa la inhibición de la inflamación con fármacos menos potentes.
Si la evidencia sugiere que retrasar el inicio de un tratamiento de alta eficacia se asocia a un futuro clínico peor, ¿cuánto tiempo vamos a tardar los neurólogos en adoptar esta práctica? Por otra parte, ¿todas las investigaciones dan resultados seguros y fiables? ¿Los resultados de esta publicación lo son?
La práctica de la medicina tiene debilidades. Se basa en el conocimiento de la anatomía, la fisiología, la fisiopatología de las enfermedades, pero… ¿Qué pasa con las capacidades personales de los médicos que la practicamos?
Envidio a los cirujanos. Los procedimientos quirúrgicos se basan, claro está, en los conocimientos científicos, pero ellos pueden aplicar sus características personales mientras operan, combinar ciencia y arte. Los médicos que no somos cirujanos no, nosotros tenemos que acogernos a las guías. Demasiadas veces no podemos iniciar un tratamiento cuando creemos que es necesario, o podemos usar el fármaco que nos parece más adecuado para un caso concreto. Sé que suena extraño, pero así es.
Es necesaria una reflexión y actuación organizacional y política de los sistemas de salud con la creación de grupos de trabajo, con el fin de mejorar la práctica terapéutica actualmente existente, sin olvidar ni perder de vista las dinámicas de las compañías farmacéuticas con su gran poder económico y político.
Y los pacientes, cada vez mejor informados, tenéis que implicaros activamente para fomentar también el proceso de mejora, tan necesario tanto para los enfermos como para los profesionales.
Puedes ponerte en contacto conmigo para resolver dudas sobre tu caso concreto mediante consulta online o presencial en Barcelona.
Fotografía de Patty Brito en Unsplash
Que me parece fatal que no tengáis permiso para utilizar fármacos que estén fuera de la lista. ¿ qué intereses mueven esta conducta? Cuando a lo mejor alguno de estos fármacos pueden ser más efectivos que los que ya están en uso.
Cierto es, que los que se recetan suelen ser bastante efectivos, pero queda la duda de que puedan ser mejor los «prohibidos», que tengan menos efectos secundarios etc. Pero para saber hay que probar
Qué interesante debate Cristina. Quiero pensar que además del coste económico, la razón por la que no se prescriben tratamientos más eficaces es que los efectos secundarios no deseados son mayores. En el centro dónde asisto, me han comentado que la estrategia a largo plazo es reducir los efectos secundarios de esos tratamientos más eficaces para que puedan ser prescritos como primera línea. Gracias por tus reflexiones!
Mi hijo toma Tecfidera y ha tenido que parar de tomarla porque le han bajado mucho las defensas,le ha ido bien,hay más opciones efectivas.?muchas gracias por todo.
Hola Dra. Ramo, yo he tomado Tecfidera y me bajaron tanto los linfocitos que se me retiró,. Después de un año y medio que tarde en recuperarlos, me pinchaba Plegridy y a los 8 meses tuve una reacción alérgica en la piel importante durante 4 meses y también se me fue retirado, después de 2 meses se me quitó la alergia.
Mi pregunta es: porque tienen efectos secundarios tan complicados?, a mí me hace rechazo estas consecuencias que pueden ser igual o peor que la EM,
Darte mi más enhorabuena por ser como eres y del muy buen equipó que tienes que es espectacular y que siempre veláis por nuestra mejora en la enfermedad y sus consecuencias.
Muchas Felicidades por tu bloc y muchas gracias por tu y vuestro trabajo.
Un abrazo y un saludo.
Querida Esther, todos los fármacos que tenemos pueden dar efectos adversos en mayor o menor grado. Es verdad que tu has tenido mala suerte con los efectos adversos que pueden provocar más sensación de enfermedad que la propia EM. Muchas gracias por tus palabras.
Queria saber que opinion tiene del Protocolo Coimbra
Buenas tardes Claudia,
No tengo experiencia con el Protocolo Coimbra, pero tengo una opinión favorable siempre y cuando se haga bajo la mano de un profesional médico muy experimentado.
Un saludo
Q pasa con la EM progresiva en la q no hay brotes pero dicen q la enfermedad va evolucionando sin q ls medicaciones q hay en la actualidad ninguna sirva para este tipo d EM, es eso cierto???
Regina, un paciente con esclerosis múltiple secundaria progresiva o primaria progresiva, si tiene brotes o lesiones nuevas en la resonancia puede recibir tratamiento. Si no se cumplen estas características, es decir si no hay brotes o lesiones nuevas, no es candidato a recibir tratamiento